La variedad más ilustre del viñedo aragonés es, a su vez, la segunda tinta más cultivada en España después de la Tempranillo (201.502 hectáreas) y por delante de la Bobal (56.184 hectáreas). La Garnacha Tinta, con 58.764 hectáreas en todo el territorio nacional, sigue siendo la gran dama de la vitivinicultura de esta comunidad autónoma y en la actualidad goza de un merecido y reconocido prestigio internacional.